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Más de seis mil niños en extrema pobreza se beneficiarán este año de proyecto escolar de empresa minera

Junio 10, 2011

En 2003 el distrito de Donoso el 53% de la población vivía en extrema pobreza y la tasa de mortalidad en menores de un año era de 30 por cada mil nacidos vivos, una de las más altas tasas del país. El 87% de la población vivía en las tinieblas sin acceso a la energía eléctrica. Sólo el 17% de la población de diez años o más de edad habían alcanzado el tercer grado de primaria. La situación no es muy distinta hoy en día.

Un proyecto denominado “Comida Escolar”, desarrollado por la empresa Minera Panamá, benefició el año pasado a 105 escuelas ubicadas en los distritos de Donoso y la Pintada, área de influencia del proyecto de cobre, con una inversión por encima de los 750 mil dólares. El proyecto se reinicia este próximo 12 de junio. El proyecto aportará la alimentación de alrededor a alrededor de 6,128 estudiantes. Este programa es un complemento al programa de nutrición que ejecuta el Ministerio de Educación.

Este proyecto de la empresa minera se desarrolla con el apoyo de la Fundación de Desarrollo Integral Sostenible (FUDIS) y el Instituto Panameño para Participación Ciudadana (IPPAC). Luego de pasar por un proceso de licitación, tanto FUDIS como IPPAC se encargarán de comprar, almacenar, y distribuir comida de alta calidad (proteínas) para llevar a cabo esta iniciativa, cuyos fondos son otorgados por la compañía minera.

Andrijana Nestorovic, gerente de Desarrollo Comunitario de la empresa minera, explica que con el inicio de este programa ellos reiteran su compromiso con el mejoramiento de la calidad de vida de las comunidades del área de incidencia del proyecto. Agrega Nestorovic que “se busca contribuir con el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo del Milenio de las Naciones Unidas, la participación comunitaria, el fortalecimiento de capacidades locales y la inclusión en todos sus programas de desarrollo comunitario sostenible”.

Se invertirán 4,320 millones de dólares en la construcción de una mina de cobre en el distrito de Donoso durante los años 2011-2015 aproximadamente. Es la cifra más grande que una empresa extranjera haya o esté invirtiendo en Panamá y sólo se le asemeja la inversión de la ampliación del Canal de Panamá por 5,250 millones de dólares. Una vez que la inversión de los 4,320 millones de dólares fuese ejecutada, la mina produciría aproximadamente 300 mil toneladas de cobre por año. A un ritmo de producción de 300 mil toneladas por año, la vida de la mina sería de 30 años. La mina sería explotada hasta alrededor del año 2045.

Los medioambientalistas han manifestado su rotundo rechazo a este proyecto. El área alrededor de donde se desarrollaría el proyecto de extracción de cobre es actualmente de comunidades pobres. Son comunidades que carecen de infraestructura básica, educativas y de salud. De hecho, al igual que en Cerro Colorado, las poblaciones más pobres del país y, más aún, de la región han estado paradas durante muchos años sobre una riqueza de miles de millones de dólares.

Como contrapartida al daño podría traer sobre el medioambiente, el proyecto de cobre traería prosperidad económica en esas poblaciones, además de que se creará una fundación para desarrollo sostenible con un presupuesto de 5 millones de dólares por año.

La dificultad y por la cual se ha generado el rechazo de ambientalistas al proyecto es que ésta es una mina a cielo abierto en un área boscosa y con ríos. La huella final de proyecto sobre el área boscosa de la región de Donoso sería de cuatro lagos con una superficie de 2,200 hectáreas, que actualmente son de bosque. Los lagos serían el producto de cuatro agujeros que se excavarían para sacar el material que contiene el cobre. La profundidad de estos agujeros podría ser de aproximadamente 400 metros, de modo que una vez inundados estos sería lagos de los más profundos de la región. La compañía minera ha dicho que en la medida en que se va excavando, el suelo se iría guardando para luego reconstruirlo y reforestarlo. Además, la empresa ha explicado que dentro de los costos del proyecto se contempla la reforestación de dos hectáreas por cada hectárea deforestada. Podría haber también compensaciones en términos de reforestación, la cual podría consistir en reforestar además en otros lugares distintos de donde se produjo el daño ambiental.

El problema con los proyectos mineros en el mundo, especialmente las minas a cielo abierto, es que siempre se han tomado en cuenta sólo los costos privados, los cuales no contemplan las externalidades negativas generadas. Según se desprende del estudio de impacto ambiental, se espera que el proyecto minimice el daño sobre el medioambiente y, además, contemple los costos de la mitigación de estas externalidades negativas que inevitablemente se produzcan sobre el medioambiente.

Panamá es un país muy rico, pero por décadas muchos niños han asistido a la escuela descalzos y en estado de desnutrición. El servicio de la deuda pública, que ha consumido el presupuesto público por décadas, la muy elevada corrupción y la falta de voluntad política, han sido las principales razones del estado actual de desarrollo, que mantiene sumergida en la pobreza a miles y miles de niños.

Más información en www.minerapanama.com    

Seminario Gestión Integral del Riesgo en Panamá, 22 de junio de 2011, Hotel Miramar Intercontinental

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